Crusoes contra principitos
Este verano me ha dado por leer el Robinson Crusoe de Daniel Dafoe. Robinson Crusoe ha sido un clásico en la discusión de aquello que de prototípica pueda tener la civilización occidental. Es individualista, es agoísta, es racista, patriarcal, colonial y un largo etcétera. Por lo visto el libro comenzó a interesar a los economistas durante el tránsito que va de la economía clásica a la revolución marginalista, es decir, conforme se fue configurando la micreoeconomía de sujetos individuales y racionales. Interesó también a los críticos del capitalismo desde que Marx puso sus ojos sobre la novela. En la actualidad, en Economía, se usa la figura de Robinson Crusoe como metáfora mediante la que representar una Economía lo más simple posible, con un sólo agente económico, que consume lo que produce o lo ahorra, y que ha de decidir cuánto tiempo dedica a trabajar y cuánto a descansar. Se presupone que Robinson es racional y que decide sobre esos asuntos de acuerdo ...