Racionalidad y agentes del cálculo económico (largo)
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El trabajo previo realizado en pirámides y andamios y colgado en este blog ha resultado en el siguiente escrito. Es más metodológico y en él reconsidero algunas cosas, es bastante posible que sufra futuras modificaciones.
El trabajo previo realizado en pirámides y andamios y colgado en este blog ha resultado en el siguiente escrito. Es más metodológico y en él reconsidero algunas cosas, es bastante posible que sufra futuras modificaciones.
Racionalidad y agentes del
cálculo económico
- introducción.
Entre los economistas la teoría de la elección racional juega un
papel central a la hora de explicar y predecir la conducta de los
agentes económicos, para muchos cumple también un papel normativo.
Dicha teoría utiliza en concepto de racionalidad sustantiva en tanto
que instrumento predictivo; su versión instrumentalista es la más
utilizada para los propósitos de predicción. Friedman, en uno de
los artículos sobre metodología económica más influeyentes de
todos los tiempos [The Methodology of Positive Economics,
1953], defiende que este instrumentalismo ha de basarse en la
asunción de que los agentes económicos actúan 'como si'
fuesen racionales. Expone así lo que es una de las constantes en la
práctica de la economía de modelización desde ese momento en
adelante: los programas de investigación económica no deben basarse
en el realismo psicológico, en el intento de saber qué es aquello
que realmente sucede dentro de los que se llama 'la caja negra',
es decir, debemos despreocuparnos por los estados mentales de los
agentes; ellos es posible debido a que nuestro propósito es el de
predecir, y debido a que se estudian fenómenos agregados es posible
ignorar las circunstancias psicológicas particulares de los agentes.
Hace además una defensa de los modelos de estática comparativa en
los que suponemos que los agentes actúan como si fuesen racionales
haciendo siempre aquello que más les conviene. Según la definición
que nos da Daniel Hausman se entiende que "los agentes son
racionales si, y sólo si, sus preferencias pueden ser representadas
por funciones de utilidad ordinal y su elección acrecienta al máximo
la utilidad". [añadiendo que] "Evitamos intencionamente
decir que actúan 'para acrecentar al máximo la utilidad', porque,
en la teoría económica contemporánea, la utilidad es meramente un
índice o indicador. Acrecentar al máximo la utilidad es hacer
justamente lo que uno prefiere hacer más".
Existe una versión internalista de la racionalidad que considera que
los agentes económicos realmente tienden a comportarse de acuerdo
con esta definición y que si no lo hacen es debido a asimetrías
informativas, instituciones mal diseñadas, pasiones concurrentes,
etc. Consideran también, en esta versión internalista, que existen
una serie de estados mentales, básicamente deseos y creencias, que
se corresponden con los descritos por la teoría.
En contra de estas visiones externalista e internalista de la
racionalidad se han alzado una serie de críticas hacia la concepción
de los agentes económicos como racionales. Algunos proclaman la
necesidad de mayor realismo psicológico, son los llamados
conductistas, que entienden la necesidad de "abrir la caja
negra". Son tanto psicólogos como Daniel Kahneman, como
economistas (Dan Ariely, Richard Thaler, etc). Consideran estos
autores que es necesario estudiar las distorsiones respecto del
modelo de racionalidad sustantiva dado que existen una serie de taras
e interferencias que sistemáticamente nos impiden actuar de forma
racional. Su objetivo es la constitución de incentivos, diseños
institucionales que de alguna forma conduzcan al individuo a tomar
decisiones más racionales mediante un enfoque normativo que Colin
Camerer llama 'paternalismo regulativo'.
Existen otros que también están tratando de abrir la 'caja
negra' pero que consideran que el modelo que se basa en la
convinación de racionalidad sustantiva y mercados de competencia
perfecta no es el óptimo en todas las ocasiones. Ejemplos son Elinor
Ostrom que ataca la hipótesis de que el agente económico se mueva
en exclusiva por el interés propio y defiende que para determinados
tipos de dilemas de acción colectiva (dilema del prisionero ante la
gestión de bienes comunes) existen instituciones distintas de las
defendidas por los teóricos de los modelos de racionalidad
sustantiva mediante las que es posible obtener mejores resultados
(más eficientes). Existen más críticas y más formas de entender
aquello que es la racionalidad pero no entraremos en ello por falta
de tiempo.
Todos estos trabajos, con mayor o menor énfasis, se apoyan sobre los
pilares del individualismo metodológico. Este tipo de herramienta
metodológica considera que las acciones llevadas a cabo por los
individuos sólo pueden ser entendidas por ellos. Es una clase de
subjetivismo asociado a la revolución marginalista; el término fue
acuñado por primera vez por Joseph Schumpeter. Tradicionalmente el
uso del concepto de racionalidad substantiva ha sido asociada al
individualismo metodológico, sin enbargo en un artículo de 1994
[Rational Choice and Social Theory] Satz & Ferejohn
proponen la articulación de un enfoque explicativo caracterizado por
lo que denominan un externalismo moderado que pueda valerse del
concepto de racionalidad substantiva sin tener por ello que apoyarse
sobre el individualismo metodológico. Para ello defienden un
estructuralismo que atienda a las circunstancias en las que han de
conducirse los agentes, circunstancias que muchas veces suponen
restricciones en la elección de los mismos y que de alguna forma
construyen las preferencias de esos agentes al delimitarlas.
Entienden la lectura individualista del concepto de racionalidad
substantiva como opcional proponiendo una lectura no-psicológica
(estructuralista). Este trabajo de Satz & Ferejohn supone una de
las bases para la construcción por parte de Andy Clark del concepto
de «external scaffolding», otro es el artículo [Shared
Mental Models: Ideologies and Institutions] de Denzau &
North. El concepto está relacionado con otro desarrollado por Andy
Clark y conocido como «extended mind», Andy Clark es un
reputado filósofo de la mente que introduce el concepto de «mental
scaffolding» mediante un artículo de 1997 titulado Economic
Reason: the Interplay of Individual Learning and External Structure,
en el que pese a presentar un gran potencial para una lectura
estructuralista como la que defienden Satz & Ferejohn utiliza el
concepto de la «external scaffolding» en un marco que
continúa haciendo una lectura que recurre al individualismo
metodológico presente en Denzau & North.
Propongo el estudio de la racionalidad económica mediante un enfoque
moderadamente externalista como el propuesto por Satz & Ferejohn
que tenga también en cuenta algunos de los hallazgos que están
siendo realizados por parte de los partidarios de 'abrir la 'aja
negra'. Este es un trabajo preliminar y que todavía no está
completamente definido, presento resultados provisionales que
considero interesantes en cuanto que cuestionan otras visiones
actualmente en voga sobre el marco del ejercicio de la racionalidad.
A continuación paso a presentar de forma resumida el concepto de
'external scaffolding', la relación que guarda con el
concepto de racionalidad substantiva para exponer su potencialidad
explicativa. Para ello primero hemos de tomar como punto de partida
dos artículos clásicos, uno el de Friedman 1953 ya mencionado y
otro el de Alchian 1950 Uncertainty, Evolution, and Economic
Theory .
Friedman 53 defiende que los modelos han de ser evaluados por su
capacidad predictiva y que la hipotesis de racionalidad debe ser toma
como si se cumpliera. Respecto de la capacidad predictiva de los
modelos Clark reformula la cuestión de friedman al enfrentarla con
50 años de modelización de la siguiente manera ¿Cuándo los
modelos de racionalidad substantiva son buenos predictores de la
conducta de los agentes? Realmente es una forma de darle la vuelta a
la tésis de Friedman dado que no asumimos racionalidad de forma que
nos centremos en la predicción sino que nos preguntamos sobre su
posible condicionalidad, la hacemos depender de aquella.
Alchian 50 plantea la cuestión del efecto de los entornos de
competencia perfecta sobre la conducta de los agentes: en entornos
tendentes a la competencia perfecta sólo aquellos agentes que se
comporten racionalmente (maximizando) sobrevivirán. Respecto de los
efectos de la competencia sobre la conducta de los agentes es posible
preguntarnos sobre los modos en los que afecta en concreto a la
propia racionalidad substantiva. ¿Son siempre los agentes más
racionales con mayores niveles de competencia? En concreto Clark se
pregunta cómo es posible el relativo éxito predictivo de los
modelos neoclásicos dado el irrealismo psicológico de sus
postulados. En concreto dice:
“The
pattern of success and failures is both fascinating and informative.
For the best explanations of the patterns looks to involve a
dissociation between cases of what may be termed highly scaffolded
choice and cases of more weakly constrained individual cogitation.
The substantive ratiolaity paradigm, as several authors have recently
argued, seems to work best in the highly scaffolded case and to
falter and fail as the role of weakly constrained individual
cogitation increases. A fully successful economic theory will thus
need to address both types of situations and (and this is the crucial
move) do so within some overarching framework that enables us to plot
the delivate interrelations between the two, that is, to understand
how active agents come to construct elaborate forms of social and
political scaffolding”. p.271.
Como ejemplos de dicho éxito pone la predicción de la conducta de
las empresas en entornos competitivos y el de los partidos políticos,
haciendo referencia a los estudios de Satz & Ferejohn 94 y Denzau
& North 96 como artículos que refieren esos éxitos. Y sin
embargo, relata, existen casos al mismo tiempo de fracaso predictivo
en situaciones de elección bajo incertidumbre, o para predecir los
procesos de cambio económico de gran escala así como otros casos
más concretos como la conducta de los votantes. Encuentra Clark que
la pauta de fallos y aciertos predictivos es significativa y que está
caracterizada por la presencia o ausencia de aquello que llama
'external scaffolding'.
II External scaffolding como posibilidad integradora.
El de 'extended mind' es un concepto acuñado por dos
filósofos de la mente, Andy Clark y David Chalmers. Su mayor
defensor y proponente es Clark que de hecho había desarrollado
parcialmente ese concepto ya con anterioridad. La 'extended mind'
introduce la tesis de que aquello que es la mente no se limita a algo
que tenemos dentro de la calavera sino que existen determinados
objetos que pueden ser considerados, debido a las funciones que
realizan, como parte activa de la misma. La definen como:
"If,
as we confront some task, a part of the world functions as a process
which, were it done in the head, we would have no hesitation in
recognizing as part of the cognitive process, then that part of the
world is (so we claim) part of the cognitive process. Cognitive
processes ain't (all) in the head!"
Es así como responden a la pregunta sobre el lugar de la cognición
humana: proclamando lo que definen como un externalismo activo. Un
ejemplo obvio sería el ábaco, y el que ellos ponen es el lápiz y
el papel junto con las técnicas necesarias para la realización de
multiplicaciones de varias cifras; o el joystick para jugar con el pc
al Tetris. El término fue acuñado en el año 98 en un artículo
['Extended Mind' 1998] firmado conjuntamente por Clark &
Chalmers; lo cierto es que Clark venía trabajando la idea desde años
antes. Y precisamente en el artículo al que nos referimos antes
intenta hacer una lectura económica del papel que juega lo que
acabará por denominarse la 'extended mind' en Economía y que
permitiría dar cuenta de las dos proposiciones que antes señalamos.
En él se defiende que nos valemos como especie de un andamiaje
externo que nos permite razonar mejor. Esta andamiaje sería fruto de
un proceso evolutivo. Reconoce Clark que es precisamente porque
nuestra racionalidad se ve limitada por factores de tiempo, de
recursos cognitivos, y por factores evolutivos que la distorsionan
(como los estudiados por K&T, Simon, Gigerenzer y tantos otros)
que la 'external scaffolding' (aka 'extended mind') se
vuelve un factor decisivo, una especie de suplemento de racionalidad
que incrementa nuestras capacidades cognitivas y que ha permitido el
éxito y la prosperidad humanas.
Respecto del primer elemento que queremos incluir –la capacidad
predictiva de los modelos- remite Clark tanto a North & Denzau 93
como a Satz & Ferejohn 94. Satz & Ferejohn destacan que la
teoría económica basada en los modelos de racionalidad substantiva
predice mejor en aquellos casos en los que se da un potente andamiaje
cognitivo: grandes empresas y partidos políticos, por ejemplo, que
allí donde está ausente: consumidores individuales y votantes. La
tésis que defienden consiste en que la hipótesis de la elección
racional es más plausible allí donde la elección individual se ve
más constreñida por ciertos factores económicos (no sólo las
estructuras cognitivas como las señaladas por Clark), haciéndose
eco de la asimetría en el poder predictivo que señala Clark. Así,
defienden, la tésis reformulada de Friedman sería cierta en
aquellos casos en los sea posible abandonar el individualismo
metodológico para hacer una interpretación estructuralista. Para
North & Denzau el modelo de racionalidad substantiva no sería
válido para todos los casos dado que existen situaciones en las que
el aprendizaje que implica los modelos de racionalidad substantiva
defendida por Friedman no es eficiente y es necesario otro tipo de
estrategia para la adopción de decisiones: hacen hincapié en el
papel mediador de las ideologías como una forma de reducir la
incertidumbre en los casos de interacción estratégica (por ejemplo
el dilema del prisionero) y como forma de dotar de herramientas para
la interpretación del mundo a aquellos que se ven expuestos a ellas.
Respecto del segundo principio –el efecto selectivo de las
condiciones de competencia sobre la conducta de los agentes- recurre
al trabajo de Satz & Ferejohn 94 ('Rational Choice and Social
Theory'), los cuales mencionan por ejemplo el caso de las
preferencias conservadoras de los agricultores asiáticos haciendo
referencia a un estudio de James Scott ('The Moral Economy of the
Peasant') como ejemplo de una dinámica de mercado que selecciona
un determinado tipo de preferencias. La lectura que Clark hace de
estos resultados a la luz de la 'extended mind' es la de un
institucionalismo próximo a la North, en donde los mercados y los
mecanismos cognitivos desarrollados en torno a los mismos determinan
las pautas de acción de los agentes restringiendo la conducta. Sería
en esos casos de mayor presión competitiva y 'external scaffolding'
donde los modelos predictivos funcionarían mejor y la conducta se
adecuaría más a la que se define como de racionalidad substantiva.
Uno de los problemas que más preocupan a North, el de el
mantenimiento de resultados subóptimos cuando sería posible imitar
las conductas de otros agentes que sí se están conduciendo de forma
óptima lo realiza mediante el recurso a una teoría del aprendizaje
llamada 'representational redescription', que es autoría de Andy
Clark y que desarrolla en su artículo de 1997 en detalle. Mediante
la misma es posible explicar la permanencia de resultados alejados
del óptimo manteniendo la hipótesis de racionalidad y sin renunciar
al individualismo metodológico: seguirían siendo las evaluaciones
subjetivas un elemento suficiente para explicar los resultados de las
dinámicas de la interacción social.
III Reflexiones, Críticas y propuestas.
- Considero que existen limitaciones en torno al concepto y su relación con los procesos de optimización, limitaciones en la propia definición y el dominio del concepto de 'external scaffolding'.Hay que tener en cuenta que no cualquier andamiaje cognitivo para la coordinación económica implica optimalidad (pensemos en la burocracia); que tampoco la optimización está ligada a la 'external scaffolding'. Además los modos en los que la estructura del entorno afectan y constriñen las elecciones de los agentes son muy variadas no implicando siempre procesos de cognición como los representados por la 'external scaffolding' (como en el ejemplo puesto por Satz & Ferejohn de la constricción de las preferencias de los campesinos en Asia). Así, consideramos que las relaciones del concepto con lo que implica deberían ser explicitadas dado que en lo que estamos interesados es en situaciones de mercado en las que esa estructura externa para el cómputo y la cognición está orientada al logro de la optimización. Por último, para hablar del dominio de la misma, esto es, de aquellos fenómenos que comprende, pese a que lo que definiría la 'external scaffolding' que tiene que ver con procesos de cognición externos que constriñen el rango de conductas posibles no debe ser separada de esa dimensión de sus efectos sobre las relaciones entre los agentes, las cuales incorpora en mi opinión siendo parte sustantiva de aquello que lo caracteriza; relaciones entre los agentes que son en muchas ocasiones de poder o afectación, es decir, incorpora una intencionalidad que se vale de múltiples herramientas para que unos actúen sobre los otros. (Un ejemplo claro sería el de la obesidad en los países desarrollados).
- Pasemos a cuestiones metodológicas. ¿Por qué no nos alineamos con el individualismo de Clark-North? Es posible hacer una lectura individualista de la 'external', como de hecho hacen Clark & North, recurriendo al aprendizaje como factor interno mediante el que es posible explicar uno de los fenómenos que preocupan a North: por qué si unas sociedades tomas decisiones correctas en lo tocante a instituciones, ideologías, epxlicaciones otras, atrasadas, no aprenden de las primeras: ¿por qué no se disipa ese gap cognitivo? La teoría del aprendizaje a la que recurren es aquella que tradicionalmente viene defendiendo Andy Clark, la de la 'representational redescription'. Al recurrir a una teoría del aprendizaje en la que los errores de las primeras fases condicionan todo el proceso posterior es posible remitir la explicación sobre resultados subóptimos que permanecen en el tiempo a esos errores. Así, los elementos causales pueden ser interpretados siempre en términos de evaluaciones subjetivas individuales. Este movimiento forma parte de una estrategia general desarrollada por North y que explicita en su libro "Institutions, intitutional change and economic performance" en el que nos dice que su proyecto se entiende como un modo de reconciliar el individualismo metodológico con los fenómenos de constricción institucional:
Separating
the analysis of the inderlaying rules from the strategy of the
players is a necessary prerequisite to biulding a theory of
institutions. Defining institutions as the constraints that human
beings impose on themselves makes the definition complementary to the
choice theoretic approach of neoclassical economic theory. Building a
theory of institutions on the foundation of individual choices is a
step toward reconciling differences between economics and the other
social sciences. The choice theoretic approach is essential because a
logically consistent, potentially testable set of hypothesis must be
built on a theory of human behavior.
Sin embargo para nosotros, como para Satz & Ferejohn, han de ser
incluídos otros factores para la comprensión de las decisiones que
toman los agentes y que la 'external scaffolding' nos ayuda a
representar. En concreto, por eso pensamos que se trata de una
categoría útil. Cuando abrimos el concepto de forma que esa
estructura además de ayudas cognitivas incorpora herramientas para
el condicionamiento de las preferencias y la racionalidad ajena,
siendo una estrutura para el dominio y el ejercicio del poder podemos
ampliar también el poder explicativo de la categoría incorporándo
fenómenos que antes quedaban fuera. Y es al incorporar esas
capacidades a las estructuras de ayuda cognitiva cuando el
individualismo metodológico se ve cuestionado: considerar la
evaluación subjetiva de cada uno de los agentes como dependiente de
su poder de mercado. Cada agente intentará afectar a la curva de
demanda u oferta agenas haciéndolas más sensibles a sus intereses.
En el caso de un oferente intentará modificar la curva de demanda de
sus productos desplazándola hacia afuera y haciéndola poco elástica
al precio. Eso se logra afectando a las preferencias de los agentes,
sus grados de racionalidad o el papel que juegan las pasiones en las
decisiones que toman. De gustibus est disputandum.
- Muchas de estas relaciones de dependencia son establecidas en dinámicas de corto plazo que pueden hacer cuestionar la racionalidad global de esa relación económica: de nuevo el problema de la obesidad o también el problema ecológico.
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