G³, (bifurcaciones 2)
Estos estudios se valían
de esa circunstancia para estudiar la independencia funcional de los
módulos dado que mediante ese aislamiento de cada hemisferio esa
característica se ve acentuada. Y efectivamente, ambos hemisferios
están altamente especializados, habitualmente realizando tareas de
forma independiente, con distintas metas perseguidas por distintos
módulos, existiendo habilidades específicas, por ejemplo el habla,
que residen en lugares específicos del cerebro, con localizaciones
neurobiológicas concretas. En este punto Glimcher cita a Baynes,
(colaboradora de Gazzaniga) que señala como la tarea de la
neurociencia cognitiva consiste en el desenmascaramiento de la
aparente naturaleza unitaria de los sistemas de percepción; una
especie de desmistificación de los sistemas cognitivos. Normalmente
estos sistemas están distribuidos a lo largo de ambos hemisferios
pese a que parecen uno sólo dado el cuerpo calloso que conecta los
hemisferios realiza una labor integradora.
Estos hallazgos sobre el
funcionamiento cognitivo del cerebro sigue sin resolver los problemas
del marco de la meta a resolver. Siendo cierto que las problemas se
resuelven mediante módulos que resuelven tareas separadas, siendo
los módulos unidades de computación, no es posible saber cómo se
forman esas metas ni cómo se circunscriben los problemas que
resuelve cada módulo, qué define las metas a las que se enfrentan.
Nos encontramos aquí en
la página 150 del
libro y en breve será introducido el concepto de
'neuroeconomía', siendo el momento en el que es necesario introducir
cuestiones evolutivas para poder entender mejor el funcionamiento del
cerebro y su encaje en las explicaciones basadas en la modularidad.
Para ello comienza por recurrir Glimcher a la figura de Darwin
(p.152), que consideraba la evolución al proceso sujeto a lo que él
llamo Selección Natural, mediante la que los organismos
evolucionaban hacia formas más perfectas, adaptándose al medio del
que forman parte mediante la producción de formas óptimas ('en
nuestro términos', dice Glimcher, 'módulos de computación
óptimos'). Pero en este proceso de perfeccionamiento encontró
Darwin una paradoja frustrante, dado que los pasos y las transiciones
que reflejan cambios aleatorios hacen que 'la evolución' no pueda
garantizar formas óptimas:
... still, it seems imposible to elieve that evolution drives animals toward optimal and complete solutions to specific computational problems that can be defined in abstract terms. Even darwin would have found this hard to believe. On the other hand, there are examples in which animal forms do seem [153] to have adopted sdolutions to physical problems that function with nearly perfect efficiency, or at least it appears so at first blush. (N, p.152)
Sobre esta problemática
de la relación entre Selección Natural y adaptación al medio es un
clásico la aportación realizada al debate por Gould
& Lewontin,
que es el siguiente elemento que introduce Glimcher en el análisis.
Estos biólogos de Harvard defienden que los sistemas biológicos no
pueden ser entendidos en términos de optimalidad o cuasi optimalidad
en el logro de una meta definida de forma abstracta. Ante la
imposibilidad de ese tipo de conceptualización defienden que no se
debe intentar pensar en los sistemas biológicos como intentando el
logro de una meta cualquiera. Siendo un clásico de ambos autores un
artículo llamado 'The
Sprandels of San Marco', (pdf), en donde se valen de una analogía
muy bella entre la construcción de espacios arquitectónicos y la
vida como forma de construcción en el espacio. Las 'sprandels',
palabra de la que todavía no me ha dado tiempo de buscar la
traducción, son 'the tapering triangular spaces formed by the
intersection of two rounded arches at right angles', esto es,
[PHOTO].
Cuando observamos estas construcciones, nos dice Glimcher que:
'the design is so elaborate, harmonious and purposeful that we are tempted to view it as the starting point of any analysis, as the cause in some sense of the surrounding architecture [or goal of the design, in Marr's terms]. But that would invert the proper path of analysis. The system begins with the architectural constraint: the necessary four spandrels and their tapering triangular form. They provide a space in which the mosaicists worked; they set the quadripartite symmetry of the dome above.'
He de decir que simpatizo
con la visión de Gould sobre la evolución. No sé cuando fue la
primera vez que leí algo sobre el artículo mencionado, si en el
libro de Glimcher que estoy analizando o en algún otro artículo.
Volví a encontrarlo en 'The
Paralax View', esa gran obra zizekiana, en donde explícita el
carácter dialéctico del marco explicativo de Gould sobre la
evolución. A lo que hay que añadir que el filósofo esloveno está
acabando un libro dedicado en exclusiva a una lectura hegeliana de la
evolución en términos gouldianos. El que el propio proceso
evolutivo genere su propio marco adapatativo, esa especie de
reflexividad, de autodeterminación evolutiva, es lo que atrae al
filósofo esloveno. Quizás debería introducirlo en una nota, pero
no puedo por menos que traer aquí una cita del esloveno tratando el
tema en 'The paralax view', en donde primero habla de los darwinistas
duros, aquellos que ven la evolución como un proceso ciego y sin
propósito, para después introducir aquello que diferencia a éstos
de la visión propiamente dialéctica de gould:
'The “hard” Darwinians are thus fully aware of how evolutionary adaptation only uses (chooses from) multiple variations which emerge in a contingent aleatory way, with no purpose. The difference that separates the “hard” Darwinians from dialecticians proper like Stephen Jay Gould, however, is double. First, the dialectical approach proper is structural: the New emerges not as an element, but as a structure. In an aleatory way, all of a sudden, a new Order, new harmony, emerges out of Chaos. Although we can (retroactively) ascertain a long gestation period, one last element triggers the swift shift from Chaos to new Order—“hard” Darwinists do not talk in terms of such a structural “totality.” Second difference: this new Order cannot be accounted for in terms of “adaptation”—it is not only that a univocal ad quem is missing here (adaptation to what?), one also cannot presuppose a univocal agent of it (adaptation of what?). A vicious cycle is inescapable here: we cannot explain the very emergence of an organism in the terms of a strategy of adaptation.' [pp. 198-199]
Es esa la forma en que
Zizek entiende también el surgimiento de la conciencia: como una
estructura que irrumpe sin un propósito, que surge, emerge, no para
resolver un problema, o para mejor solucionar ciertas cuestiones,
sino como un sin propósito que cuando aparece genera un nuevo
espacio antes no existe, desequilibrando lo existente y generando
nuevas dinámicas antes impensables.
Volviendo a Glimcher, nos
dice como existen, para él, dos argumentos de G&L que no pueden
ser pasados por alto: los animales no han sido diseñados para
simplemente lograr metas computacionales. Una meta computacional es
un punto final lógico [a logical end point], la solución completa a
un problema que podría en principio ser resuelto por el animal. Y
aquí dice algunas cosas que me resultan complicadillas Glimcher:
'For all we know, phyletic and architectural constraints may prevent natural selection from attaining computational goals even if achieving those goals would maximize the evolutionary fitness of the animal.'
Así explica
Glimcher una de las proposiciones principales de G&L, diciendo
que de ser cierta supondría una dificultad insuperable a la hora de
usar las metas computacionales como punto de partida en la forma
propuesta por Marr. Es un punto importante dado que aquello que
propone la neuroeconomía está en estrecha relación con esas metas
computacionales. Una segunda cuestión presente en el enfoque de G&L
y que debe ser tenida en cuenta es que el análisis que realicemos
debe establecer un marco. La meta computacional debe ser definida a
un nivel determinado, lo cual requiere identificar el marco del
módulo neurobiológico al que podamos hacer referencia de forma que
el problema a ser resuelto sea definido (en el sentido matemático de
que tenga una solución). Estos son los dos problemas que deben ser
encarados y cuya solución determinará la adecuación explicativa
del enfoque propuesto por Glimcher como neuroeconomía.
Cualquier enfoque que
subraye el papel de la función debe poder afrontar adecuadamente el
problema de la meta evolutiva de la computación neuronal. Para esa
aproximación funcionalista es necesario estudiar un sistema bajo
todas la posibles condiciones de funcionamiento del mismo, pero esto,
señala Glimcher, es impracticable. otra posibilidad, a là Marr,
sería asumir que el sistema ha evolucionado PARA lograr una meta
matemática especificable, definida teóricamente (recordemos el
esquema de los tres niveles) de forma que minimice la adaptación del
organismo. [NOTA 1 a insertar uno de estos días] Es en este punto en el que
Glimcher realiza un giro estratégico a la hora de abordar la
cuestión de la meta computacional y en donde comienza a cobrar
sentido el énfasis reflexológico de la primera parte del libro:
plantea la posibilidad de renunciar al estudio de la meta
computacional como totalidad (como marco que pueda dar cuenta de todo
proceso evolutivo) para defender el uso de ese enfoque (funcionalista
sobre la base de metas computacionales) sobre sistemas pequeños, de
la misma forma que hace la reflexología:
'Reflexology is, at some level, an approach of this type. It relies on constraining the subject of study to a tiny deterministic linkage, fully characterizing that system, and identifying the minimal set of connections that can produce that linkage as if it were a goal.'
una especie de
individualismo metodológio a nivel de sistemas neuronales. Marr lo
intentó al estudiar los sistemas de visión pero se vio forzado en
última instancia a asumir que la 'Evolución' empujaba [forced] al
sistema visual a esa meta (una representación útil del mundo
externo). Lo cual, nos dice Glimcher, es un a priori que no podemos
asumir por la mera existencia de las restricciones explicitadas por
G&L. Glimcher propone el estudio de lo cerca que están los
sistemas en la práctica del logro de las metas computacionales sin
recurso a ningún a priori. Sin embargo en esta formulación de
Glimcher sigue siendo la meta aquello que nos dice algo sobre el
sistema.
Estas consideraciones
sobre el papel del cómputo neuronal y la forma de abordar
(funcionalismo) la problemática que presenta su estudio, la
posibilidad de dar respuesta a las críticas de G&L y la
introducción de lo que es la neuroeconomía nos ocuparán la próxima
entrada que esperamos tener preparada para el viernes.
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